El estado emocional es tan parte de nuestra salud como lo es la enfermedad, orgánica o mental.
Carecemos de herramientas qué nos permitan recabar información de una variable de nuestra salud que es invisible: el ánimo, la energía, la emoción, el Ser y el Estar de cada uno.
Frente a una práctica clínica que prescinde de lo que no es tangible, la app :
Al igual que una radiografía, un análisis o un electrocardiograma aportan diferentes visiones de nuestra salud, esta aplicación procesa e interpreta los valores emocionales a lo largo de un periodo seleccionado.
El estado mental, el emocional o el contexto socio-económico del paciente son tan parte de su salud como su edad, su genética o su nivel de colesterol.
Sin embargo, carecemos de herramientas qué nos permitan cuantificar y medir variables invisibles de nuestra salud.
Así como una radiografía, un análisis de sangre o un electrocardiograma aportan diferentes informaciones de nuestra salud, esta aplicación procesa e interpreta los valores mentales, emocionales y socio-económicos del paciente o usuario, a lo largo de un periodo seleccionado.
De esta forma, frente a una práctica clínica que prescinde de lo que no es tangible y medible, la app:
Desatender el estado mental, el emocional y el contexto socio-económico del paciente
aboca al infradiagnóstico, a la cronicidad y al fracaso sanitario.